Escribir hoy sobre Sara Vial Domvile, cuando ya los años desde su partida se cuentan de a varios, podría dar para muchas páginas. Sobre todo, porque, al ser discípula e investigadora de su quehacer artístico, no dejo de sorprenderme cada vez más al comprobar que la danza fue su motor, vocación y misión para enfrentar la vida con un espíritu audaz, tenaz y persistente. Muestra de esto es su exploración constante desde distintas facetas como discípula, bailarina, maestra, coreógrafa, investigadora y directora, lo que la llevó a ser pionera en su especialidad en Chile y Latinoamérica.

Proveniente de una familia conservadora, Sara Vial nació en Santiago de Chile el 29 de septiembre de 1939. Se educó en el Colegio de las Monjas Ursulinas, continuando con estudios superiores en literatura y piano.

A fines de los años 60, movida por su interés en explorar los lenguajes de la danza, se incorpora al Taller Coreográfico de Las Condes dirigido por la académica de la Escuela de Danza de la Universidad de Chile Joan Turner. Posteriormente se integra al Ballet Popular, también dirigido por Turner, participando en las "Jornadas de Arte para Todos", programa de difusión cultural de la Universidad de Chile, que contaba con el respaldo del gobierno de Salvador Allende. En esos mismos años, ingresa a la Escuela Coreográfica Nacional del Ministerio de Educación, dirigida por Malucha Solari, donde estudia Pedagogía en Danza. Simultáneamente participa en un taller de danza experimental dirigido por la bailarina y coreógrafa uruguaya Graciela Figueroa, teniendo como sede el Museo Nacional de Bellas Artes. Participa también en la primeras performances y happenings con los artistas de vanguardia Fernando Torm y Francisco Copello.

Paralelamente, se integra al mundo de la música participando en los Seminarios de Música Antigua de la Pontificia Universidad Católica de Chile e incorporándose al Coro de Cámara de la Universidad de Chile, dirigido por Guido Minoletti.

Arriba: Sara Vial durante función del programa
de gobierno Salvador Allende, Jornada de arte
para todos (archivo: Pedro Sanchez).

A la izquierda: Sara Vial en la filmación
de la obra de Graciela Figueroa, 1973
(archivo: Pedro Sanchez).

Como consecuencia del golpe militar de septiembre de 1973, sintiéndose artísticamente aislada, Sara Vial comienza a investigar sobre danzas del Renacimiento, siguiendo la línea de estudios que había iniciado en el curso de Danzas Históricas con Joan Turner en la Escuela de Danza de la Universidad de Chile. Es así como comienza a descifrar la Orquesografía de Thoinot Arbeau para reconstruir los movimientos asociados a cada una de las danzas.

En 1976 funda el Taller de Danzas Antiguas estableciendo vínculos con el Conjunto de Música Antigua de la Universidad Católica, con Syntagma Musicum y el Conjunto MusicAntigua. Octavio Hasbún, Víctor Rondón, Sergio Candia, Maite Daiber, Hugo Pirovic, Ernesto Quezada, Óscar Ohlsen, Alma Campbell, Charín Edwards y Millapol Gajardo, fueron algunos de los músicos que contribuyeron desinteresadamente en el proyecto, a través de los años. El primer encuentro entre músicos y bailarines tuvo lugar en las Primeras Jornadas de Música Antigua en Isla Negra, representando para los músicos una nueva experiencia el hecho de disponer la interpretación musical al servicio de la danza. Años más tarde, en 1992, Sara Vial viaja a Argentina invitada por el Conjunto ProMúsica de Rosario con el objetivo de ofrecer cursos de danza y talleres para los músicos.

Bajo el alero de la Sociedad Chilena de Música Antigua, en 1979 viene invitado a Chile el especialista inglés Jack Edwards, actor, bailarín, diseñador de vestuario especializado en trajes de época, director teatral y reconocido internacionalmente como director de ópera barroca. Durante su estadía ofrece talleres y seminarios en el Instituto Cultural de Providencia, estableciéndose el inicio de una estrecha colaboración y amistad entre Edwards y Sara Vial.

Sara Vial y Patricio Carreño bailando basse danse en jardines del Instituto Cultural de Providencia, 1979 (archivo: Sonia Araus).

Ese mismo año se pone en contacto con la norteamericana Elizabeth Aldrich, historiadora de la danza, coreógrafa, escritora y reconocida internacionalmente por sus conocimientos de danzas de época y co-fundadora junto a Charles Garth, del Historical Dance Foundation. Sara Vial viaja a perfeccionarse a Nueva York, sede de la Fundación, donde se encuentra con destacados investigadores y maestros de danzas del Renacimiento. A raíz de ese viaje, ella extiende una invitación a Elizabeth Aldrich y Charles Garth para que den un seminario de dos semanas a comienzos de 1980, el que se llevó a cabo en la Escuela Moderna de Música de Santiago.

A la izquierda: Adelante Sara Vial junto a Malucha Solari, ejecutando un saltarello en jardines del Instituto Cultural de Providencia, 1979 (archivo: Pedro Sanchez).

Abajo: Sara Vial y Jack Edwardsdurante filmación del programa cultural “Danzas cortesanas y campesinas” de TVN, 1980 (archivo: Pedro Sanchez).

Aldrich y Garth vuelven algunos meses después a Chile invitados a montar la obra "Le gratie d'amore", una co-producción del Taller de Danzas Antiguas y Court Dance Company de Nueva York, obra que se presentó en el Teatro Oriente como parte de la Temporada Internacional de Conciertos de la Agrupación Beethoven y en el Teatro Municipal de Viña del Mar. Esta obra fue filmada por Eduardo Tironi y su equipo de Filmocentro. Al día de hoy, gracias a la gestión de la profesora Aldrich, esta filmación está disponible en las principales universidades norteamericanas que tienen programas de danza y sigue siendo utilizada en la enseñanza de historia de la danza ya que es considerada un documento invaluable en materia de danzas del Renacimiento.

Sara Vial a la derecha atrás; al centro Charles Garth y Elizabeth Aldrich; a la derecha adelante, y el actor Ramón Núñez durante la función de Le Gratie d´amore en el Teatro Oriente (archivo: Elizabeth Aldrich).

A la izquierda: Sara y Jack luciendo los trajes diseñador y confeccionados por el mismo (archivo: Pedro Sanchez).

Como parte de un programa de perfeccionamiento del Taller de Danzas Antiguas, entre 1983 y 1987 Sara Vial y algunos de los integrantes del Taller viajan becados por el International Early Dance Institute, del Goucher College, en las cercanías de Baltimore, dirigido por los maestros Aldrich y Garth. Fue allí donde también inició sus conocimientos de danza barroca bajo la dirección de la conocida especialista inglesa y profesora en la Julliard School, Wendy Hilton.

Entre 1979 y 1987 Elizabeth Aldrich y Charles Garth vinieron anualmente a Chile movidos por su interés en continuar contribuyendo con el Taller de Danzas Antiguas. Este incondicional compromiso forjó una profunda amistad, al punto que al día de hoy - 2016 - Elizabeth Aldrich reside en Chile.

A fines de los años 80 Sara Vial viaja a Francia para estudiar con la especialista en danza barroca Francine Lancelot, directora de la Compañía Ries et Danceries. En esa oportunidad conoce a la integrante de la compañía Ana Yepes, quien más adelante en 1998, viaja a Chile.

En su trayectoria, fue docente de la asignatura de Danzas Antiguas de la Universidad ARCIS bajo la dirección de Malucha Solari; participó como coreógrafa, junto a la bailarina Bárbara Uribe, en la producción de "Otelo" de Shakespeare para el Teatro de Ensayo de la Universidad de Chile; en "Las Preciosas Ridículas" y en "Sganarelle" de Moliere, para el Teatro de la Universidad Católica de Chile y en "Madame de Sade" de Mishima, para la compañía de Andrés Pérez. En 1992, obtiene la Beca Fundación Andes para la investigación de danzas barrocas inglesas de John Weaver con el Conjunto MusicAntigua, dirigido por Sergio Candia.

En el ámbito de la danza moderna, entre los años 1984-1987, Sara Vial fue jurado junto a Bárbara Uribe, Gaby Concha y Gregorio Fassler en los Encuentros Coreográficos U.C., creados y dirigidos por Luz Marmentini.

Sara y Elizabeth jugando en el ensayo para la
función de Le Gratie d´amore en el Teatro Oriente
(archivo: Pedro Sanchez).

Elizabeth Aldrich y Sara Vial en Tunquén (archivo: Elizabeth Aldrich).

A la izquierda: Sara Vial bailando junto a Jorge Olea y atras Bárbara Uribe para el documental Le Gratie d´amore en Viña Santa Rita (archivo: Pedro Sanchez).

Bajo el alero del Instituto Cultural del Providencia, en los últimos años como directora del Taller de Danzas Antiguas, Sara Vial destinó su tiempo a perfeccionar y transmitir sus conocimientos de danzas barrocas del teatro francés y la notación del Sistema Feuillet a un grupo de bailarinas del Taller. En ese momento, a raíz de la enfermedad que la aquejaba, designa a Sonia Araus como su sucesora en la dirección del Taller.

Al final de sus días vio cumplido su sueño de ver representada la ópera Dido y Eneas de Henry Purcell en la puesta en escena y dirección artística de Jack Edwards, la dirección musical de Sylvia Soublette y la dirección coreográfica de Sonia Araus. Esta ópera fue presentada en el Museo Nacional de Bellas Artes, en el Teatro del Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC) de la Universidad de Chile y en diferentes escenarios fuera de Santiago; y el 23 de octubre del 2000, momentos antes de la última presentación en el Teatro Nacional de Buenos Aires, Sara Vial muere en Santiago.

La vida de Sara Vial estuvo marcada por la temprana pérdida de su padre Alfredo, de su hijo Hernán del Río, su hermano Alfredo, su hermana Juana y finalmente la de su madre Margarita Domvile. También sufrió por la partida de sus amigos y colegas Bárbara Uribe y Gregorio Fassler.

Vivió su pasión artística con audacia, libertad e independencia. De apariencia frágil y delicada, era poseedora de un espíritu fuerte, tenaz y perseverante; de cierta naturaleza flemática, voluntad férrea, mesura y discreción. Era además unánimemente reconocida por su elegancia, aguda inteligencia y profundidad de espíritu, cualidades que en su conjunto conforman su esencia, su sello y su legado.

Sara Vial como directora. Foto tomada para el
articulo sobre el Taller de Danzas Antiguas,
Revista Señal, 1987.

A la Izquierda: Sara Vial y Ana Vela corrigiendo al actor Fernando Gómez-Rovira en ensayo de la obra Madame de Sade dirigida por Andrés Pérez (archivo: Sonia Araus).

La figura de Sara Vial Domvile estará permanentemente ligada no solo a la historia de la danza, sino también a la de las artes en Chile. En este sentido es ineludible la tarea de rendirle un tributo a su memoria.

Le sobreviven su hijo Cristobal del Río (n.1966), su hija Camila Sánchez (n.1975) y su compañero de sus últimos 30 años, Pedro Sánchez.

Foto familiar de Sara Vial, año 1999
(archivo: Elizabeth Aldrich).